Doctrina
La doctrina del feng shui se basa en la existencia de un aliento vital o
chi cuyo flujo se ve modificado por la forma y disposición del espacio,
las orientaciones (puntos cardinales) y los cambios temporales. Algunas
escuelas de feng shui ponen el énfasis en el estudio de las formas: las
montañas, los ríos, la estructura de la vivienda o lugar de trabajo, la
ubicación de un cuarto de baño, cocina, habitación, etc. hasta la
colocación de los muebles. Otras escuelas enfatizan en cambio el uso de
la brújula, aunque en la actualidad la tendencia es considerar tanto la
forma como la orientación conjuntamente.
La forma de las montañas o el paisaje en general se describe sobre la
base de los llamados "Guardianes Celestiales": el Dragón, el Tigre, la
Tortuga o el Guerrero Oscuro y el Fénix. Estos nombres derivan de
antiguas constelaciones que dividían el cielo en cuatro sectores, de
allí el adjetivo de "celestiales". Los cuatro guardianes se disponen en
forma de cruz; la Tortuga atrás, el fénix delante, el Dragón a la
izquierda, el Tigre a la derecha. La localización ideal es aquella que
tenga una Tortuga ubicada hacia el lado del que provienen los vientos
más intensos y agua en el lado opuesto (Fénix); ya que el viento (feng)
dispersa el chi mientras que el agua (shui) lo acumula. El geomante
además debe encontrar al Dragón, una figura mítica relacionada con el
movimiento del agua. La niebla matinal, por ejemplo, representa el
aliento del Dragón: allí donde tarda más en dispersarse es donde las
condiciones para la acumulación del chi son mejores. El estudio se
completa hallando las líneas llamadas "venas del Dragón" y ciertos
puntos especiales sobre estas venas llamados "el nido del Dragón".
Según el libro de las sepulturas (Zang Shu), escrito por Guo Pu
(276-324) durante la Dinastía Jin,[1] la energía Qi o Chi se dispersa
cuando viaja a través del viento y termina al encuentro del agua. Si
este "flujo" de la energía termina en el agua que contiene el cuerpo
sería perfecto, porque toda esa energía se queda en nuestro ser y trae
mejor salud y felicidad.
Por otro lado el feng shui considera cuidadosamente las orientaciones,
ya que de cada punto cardinal emana una energía determinada. La
interpretación de estas energías se basa primariamente en un símbolo
llamado Ba-gua (ocho trigramas).
Algunos edificios famosos creados conforme a los principios del Feng
Shui son: El Banco de Inglaterra, la empresa British Telecom, la empresa
Virgin en Inglaterra, el edificio World Trade Center de Nueva York, el
Museo Guggenheim de Nueva York, el Zhong Hedian de la Gugong o ciudad
prohibida de Pekin, el Banco de Hong Kong y el Banco de Shangai, entre
otros.[cita requerida]
Si bien la práctica popular del feng shui apela a ciertos objetos como
móviles, campanas, estatuas, Budas, dragones, tigres, bolas de cristal,
flautas chinas, bambúes, piedras etc. para algunos practicantes del feng
shui clásico estos objetos no afectan al "Chi" y no están dentro del
ámbito de Feng Shui.
Yin y Yang
La idea del Yin Yang es fundamental para el feng shui, que es la idea de
opuestos sin oposición. Son complementarios y se necesitan mutuamente
para existir. Los cambios constantes de interacción de yin y yang da
lugar a la infinita variedad de patrones de la vida.[2] La proxima tabla
subraya la necesidad básica de cada principio.
El Feng Shui, como otras artes chinas, tiene su fundamento en el I Ching.
El I Ching o libro de las mutaciones se basa en la interpretación de los
trigramas o kuas. El arreglo llamado Pa Kua, que significa literalmente
en chino "los ocho Kuas" (Pa significa ocho), es el fundamento de todas
las escuelas de la brújula. Los kua o trigramas son los siguientes:
Chien, Tui, Li, Chen, Kun, Ken, Kan y Sun. Cada Kua representa una serie
de correspondencias: entre ellas, una orientación, una parte de la
naturaleza, una parte de nuestro cuerpo, un miembro de la familia etc.
Las ocho partes o direcciones del bagua son asociadas con los siguientes
elementos:
* Norte - agua
* Sur - fuego
* Este - madera
* Oeste - metal
* Noroeste - metal
* Noreste - tierra
* Sudoeste - tierra
* Sudeste - madera
Cada qi proveniente de distinto punto cardinal busca su opuesto para
encontrar armonía, por ende, el qi del sur busca el qi del norte para
balancearse; de la misma manera que el qi oriental busca el qi
occidental, y así sucesivamente
Algunos autores sostienen que para practicar el feng shui adecuadamente
en el Hemisferio Sur el PaKua debe ser invertido sobre su eje
horizontal, es decir que el noroeste, norte y noreste pasan a ser
respectivamente sudoeste, sur y sudeste. Esta visión no es compartida
por los maestros más importantes del feng shui, ya que el PaKua que
vemos en la figura es sólo uno de los órdenes posibles llamado del Cielo
Posterior. Existe también un orden del Cielo Anterior y toda una serie
de correspondencias y relaciones entre los Kua y no es posible modificar
un orden sin tener en cuenta todos los demás. Por lo tanto la postura
mayoritariamente aceptada es que el PaKua tiene validez universal,
independientemente de los hemisferios. |
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